Comentarios sobre mi articulo Seres de Luz


Compartiendo... Ayer he recibido algunos comentarios sobre mis escritos sobre seres de luz, este me lo envio un joven de Cordoba, Argentina y dice:



Interesante tu relato, a mí me pasó que encontré a alguien que considero un ángel. Estábamos recorriendo el arroyo que bordea un cerro mítico, llamado Uritorco, en la provincia de Córdoba, Argentina. Todo allí parece suspendido, el sitio es atemporal. Luego de pasar un rato sentados sobre las piedras grandes que hay en ese afluente, guardando un asombrado silencio para disfrutar de los sonidos naturales, salímos al camino que lleva de vuelta a la ciudad cercana. Entonces encontramos a una señora de 60 años aproximadamente, quien venía acompañada por su hija. Esta señora dijo llamarse Mabel, tenía los cabellos canosos, pero su aspecto tralucía vitalidad y armonía. Sin conocernos nos invitó a que las acompañaramos por un sendero que se introducía en el monte, y, a pesar de la desconfianza que padecemos hacia los extraños, aceptamos la invitación. La caminata fue mágica. Mabel iba muy lentamente, disfrutando del entorno; me fijé que llevaba sus manos abiertas, con las palmas hacia adelante, rozando las plantas. Con voz suave, relataba sus percepciones, y nos decía que "algo" benéfico estaba siguiéndonos. Sentí que ella era un ser de luz que había decidido caminar junto a nosotros, tal vez protegiéndonos, o sólo dándose a conocer, pero su aura nos reconfortó. Al despedirnos, apoyó su mano en nuestro pecho, ofreciéndonos una sensación energizante, que jamás hube sentido. En fin, que estábamos los cuatro a punto de soltar las lágrimas sin saber muy bien porqué. Esa fue, en síntesis, la oportunidad que se me brindó, creo, de conocer un ángel.


Comments

  1. Que linda experiencia, Sí, para mí tu joven amigo recibió la compáñía que sin saberlo deben haber necesitado desde muy el fondo de sus corazones, pienso que estos seres maravillosos que nos llenan de paz y alegria sin saber cómo ni porqué son definitivamente nuestros ágeles que nos hablan y ayudan a través de personas receptivas capaces de sintonizarse con nosotros, guiados por la comprensión y el amor que deviene de lo angelical. Felicitaciones por la experiencia, no muchos podemos sentir así la presencia divina.

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